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de TEMPINI,SILVANA
de TEMPINI,SILVANA
Una dieta sin sal conviene
preferentemente a las
personas
afectadas por insuficiencia
hepática, descompensación
cardiaca
e hipertensión, y también a
las que padecen de sobrepeso
o
celulitis. Explicado en
términos sucintos, al
introducir en el organismo
una cantidad de sal
inferior, se retiene menos
agua, disminuye el
volumen de la sangre en
circulación y se aligera el
trabajo del corazón.
Pero es preciso insistir en
que la reducción en el
consumo de sal
beneficia asimismo a las
personas sanas porque con
ello se refuerza
el principio de que una
alimentación equilibrada,
sin exceso de grasas
ni de sal, contribuye a
mantener el organismo en
buenas condiciones
de salud a lo largo de los
años.
En las más de 100 recetas
reunidas en este libro, en
general sencillas
de preparar, se resalta el
sabor de los alimentos por
su modo de
cocción y por un amplio uso
de especias, que permite
combinaciones
sumamente agradables al
paladar.