Quebrar Albores

Difícil debe de ser, cuando no atrevido, el coger la pluma en estos tiempos casi exclusivos de teclado y pantalla, y ponerse a escribir nada menos que sobre la novela más universal, si bien la dificultad y el atrevimiento fueron sin duda mayores -de tal manera que la primera pudo devinir en imposibilidad y el segundo en temeridad- en la centuria del seiscientos a la hora de optar por el modelo de vida que la persona prefería enfilar, dado que las opciones eran nulas para la mayoría.

Tuvo que ser en nuestra tierra donde hubiera lugar la excepción, anomalía o alteración del orden establecido, a causa de la decisión de un hidalgo pobre manchego, personaje agónico en clve unamuniana que, no conforme con la identidad de lo que era, y, bajo la égida de la locura, se decidió por la identidad de lo que quería ser. A partir de ahí, se pudo dar a la estampa una narración de tan generoso contenido cuanto de complejidad goza la condición humana. Por eso nunca cesará la labor de exégesis sobre la obra "en que el horizonte de posibilidades ha borrado el horizonte como límite", como decimos en nuestro apartado "Al lector".

En esa labor nos hemos aventurado para enfocar el segundo Quijote desde diversos puntos de vista, de entre los que destacamos, a partir de aquella sociedad cerrada, el incipiente capitalismo, el testimonio o la denuncia, la red tejida por valores, la autonomía de unos personajes que se metamorfosean, la autobiografía latente, el poliedro de la vida en sus infinitas caras, la actualidad y los derechos de la persona, y, sobre todo, una nueva manera de novelar de la que es beneficiaria la novela moderna que llega a nuestras manos.

Graciano Armero Berlanga, doctor en Filosofía por la Universidad Nacional de Educación a Distancia, Departamento de Filosofía y Filosofía Moral y Política, ha desempeñado su labor como profesor de Enseñanza Media, compaginándola con su pasión por escribir. De su pluma han salido libros como No somos Náufragos, publicado por Aula Abierta, ensayos en revistas literarias como Barcarola y cientos de artículos periodísticos sobre fondo filosófico-político y literario.