Pedro de Campaña
Un Pintor Flamenco en la Sevilla del Renacimiento
Valdivieso, Enrique
Ya Francisco Pacheco, en su Libro de los retratos de 1599, dejó dicho de Maese Pedro de Campaña, nombre castellanizado de Pieter Kempeneer, que «fue extremado escultor, grande astrólogo, fundado aritmético, geómetra, arquitecto y perspectivo», dedicaciones que sumadas a su condición de pintor excelentemente dotado lo convirtieron en uno de los creadores y humanistas más importantes y afamados de la Europa del Renacimiento. Nacido y formado en Bruselas, perfeccionó su técnica durante una estancia en Italia —de la que no se conservan obras— y desde allí viajaría en 1537 a Sevilla, la gran metrópolis donde alcanzó la madurez artística y, a lo largo de casi tres décadas, realizó el grueso de su producción. Buena parte de esas obras aún pueden contemplarse en los lugares para los que fueron concebidas, como la Catedral o la Iglesia de Santa Ana de Sevilla, otras se han diseminado en grandes colecciones como la del Museo del Prado, la Gemäldegalerie de Berlín, la Galería Uffizi de Florencia o el Louvre de París. Hasta su regreso a Bruselas en 1562, Campaña ocupó una posición relevante en la pintura sevillana, celebrado por su extrema sensibilidad a la hora de describir los episodios de la Pasión y por su enorme calidad en el retrato. La ciudad vivía entonces un extraordinario desarrollo económico, artístico y social, y un pintor como él, que conjugaba con equilibrio el gusto nórdico por el detalle y la técnica italiana de los maestros, se adecuó desde muy pronto a una clientela cada vez más formada, próspera y preocupada por su imagen para la posteridad. En esta imprescindible monografía, el profesor Enrique Valdivieso reúne la obra conocida de Campaña y la analiza desde una perspectiva novedosa, recuperando una pintura que se nos presenta como una de las grandes creaciones del Renacimiento hispánico.
Ver más