Hadal
Arguijo de Estremera, Paulino
Desde tiempos remotos, una raza alien¡gena, proveniente de Europa,sexto sat?lite de
J£piter, ha colonizado los fondos marinosde la Tierra. Pero la sobrepoblaci¢n y la falta
de materiasprimas en su sat?lite los lleva a incrementar m s su presencia en elplaneta.
Su prop¢sito es poblar, adem s de los oc?anos, latierra firme. Para ocupar el espacio
vital que necesitan yapoderarse de los minerales y las materias primas que precisan
para desarrollar su sofisticada tecnolog¡a, deciden desencadenar una guerra que acabe
con la mayor parte de la poblaci¢n dela Tierra. Un bi¢logo espa¤ol que explora la vida
en lassimas oce nicas llega a tener noticia de ellos. En compa¤¡a de ungrupo de
supervivientes decide hacerles frente. Con ellos serefugia en las monta¤as del norte de
Espa¤a, pa¡s donde losefectos de su presencia no han sido tan devastadores. Gracias a
su ingenio y a la tenacidad de sus paisanos en rechazar a losinvasores, consigue
mantenerlos a raya por alg£n tiempo. Nopuede evitar sin embargo que el enemigo
prevalezca.Inevitablemente Espa¤a ser tambi?n sometida, y solo quedar nalgunos
sobrevivir n en las monta¤as y regiones des?rticas,mientras el resto de la humanidad
ser v¡ctima de susdepredaciones.
Desde tiempos remotos, una raza alien¡gena, proveniente de Europa,sexto sat?lite de
J£piter, ha colonizado los fondos marinosde la Tierra. Pero la sobrepoblaci¢n y la falta
de materiasprimas en su sat?lite los lleva a incrementar m s su presencia en elplaneta.
Su prop¢sito es poblar, adem s de los oc?anos, latierra firme. Para ocupar el espacio
vital que necesitan yapoderarse de los minerales y las materias primas que precisan
para desarrollar su sofisticada tecnolog¡a, deciden desencadenar una guerra que acabe
con la mayor parte de la poblaci¢n dela Tierra. Un bi¢logo espa¤ol que explora la vida
en lassimas oce nicas llega a tener noticia de ellos. En compa¤¡a de ungrupo de
supervivientes decide hacerles frente. Con ellos serefugia en las monta¤as del norte de
Espa¤a, pa¡s donde losefectos de su presencia no han sido tan devastadores. Gracias a
su ingenio y a la tenacidad de sus paisanos en rechazar a losinvasores, consigue
mantenerlos a raya por alg£n tiempo. Nopuede evitar sin embargo que el enemigo
prevalezca.Inevitablemente Espa¤a ser tambi?n sometida, y solo quedar nalgunos
sobrevivir n en las monta¤as y regiones des?rticas,mientras el resto de la humanidad
ser v¡ctima de susdepredaciones.