¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de GAMBOA, JOSÉ MANUEL
de GAMBOA, JOSÉ MANUEL
Abordamos en esta segunda parte dedicada a los flamenconautas,intrépidos navegantes por el jondo Atlántico, los sensacionalestriunfos de nuestros grandes de la danza y el toque, que contaron enla Gran Manzana con el decidido apoyo del pueblo judío y de lascabezas del "entertainment" estadounidense, con Sol Hurok a la cabeza. Se revisan los incomparables episodios neoyorquinos del eminenteVicente Escudero, La Argentinita y Pilar López, el ubicuo maestro Juan Martínez, Ana María, Soledad Miralles, Rosario y Antonio , o lainmortal Carmen Amaya, que hicieron de Nueva York por años el centroneurálgico de nuestra danza. Cuando España se desangraba, desde EE UUla Modern Dance aflamencándose gritaba al planeta por nuestro luto yacudieron en defensa de la Democracia las Brigadas Internacionales Con las cuerdas de nailon que en Nueva York ideó Andrés Segovia, laguitarra flamenca toma la palabra comenzando allí, en Manhattan, suandadura concertística de la mano de Carlos Montoya y el, hasta ahora, apenas estudiado Vicente Gómez, figurón que dio al mundo el famoso"Romance anónimo" y mucho más, con ellos estuvieron también JerónimoVillarino o Luis Yance Cerramos con el regreso a España de CarmenAmaya, ya intrépida aeronauta, y revisando minuciosamente el caso delbaile por tarantos y su venida al mundo, desde el Nuevo Mundo.