Cuando las Estrellas Vuelvan a Brillar
Manuela Valerio
Conocí a Tyler Williams, sí, al guapo y exitoso Tyler, que, en realidad, se llamaba William, sin embargo, para mí, siempre fue y será Levi. Tal vez no en la mejor época de nuestras vidas, ni en el lugar idóneo, ya que el prestigioso centro de desintoxicac
Conocí a Tyler Williams, sí, al guapo y exitoso Tyler, que, en realidad, se llamaba William, sin embargo, para mí, siempre fue y será Levi. Tal vez no en la mejor época de nuestras vidas, ni en el lugar idóneo, ya que el prestigioso centro de desintoxicación de Palm Springs, destinado a famosos adinerados, por más glamur que desprendiera, no era ni mucho menos el lugar idílico para que se alinearan los planetas y nos hicieran coincidir.
Levi llegó estando en el punto de máximo hastío de su carrera, siendo problemático, condescendiente, sexy y con una vida sobrepasada de éxito. Él era una conocida estrella de Hollywood que había dejado de brillar. Yo, tan solo una joven con tendencia a cagarla, que tuvo que abandonar el sueño neoyorkino, que conducía un viejo Mustang y que había aceptado un trabajo cualquiera.
Fuimos electricidad, canciones y fuego, no miento. Nosotros; Levi y Natalie, fuimos polvo y estrellas en el desierto de Palm Springs y esta, es nuestra historia