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de PROSE,FRANCINE
de PROSE,FRANCINE
¿Qué tienen en común las musas que aparecen en este sugestivo libro? Todas eran hermosas, o sensuales, o contaban con un atractivo poco convencional. Todas amaron a sus artistas, y los artistas las quisieron a ellas, pero también los inspiraron con una intensidad y un sentimiento propios del eros. Para todos estos artistas, el amor de sus musas, o hacia sus musas, supuso un elemento imprescindible y necesario para crear su propio arte. Existen tantas variaciones sobre el tema como mujeres que han tenido la suerte, o la desgracia, de ver cómo su destino iba ligado al de un artista. ¿Qué se puede interpretar de la relación entre la niña Alice Liddell, que inspiró Alicia en el País de las Maravillas, y el futuro profesor de Oxford Lewis Carroll? ¿Y de Lou Andreas-Salomé, que cautivó a personalidades como Nietzsche, Rilke o Freud y dejó tras de sí una lista admirable para cualquier musa? Dalí fue el único artista que firmó su arte con el nombre de su musa, y Gala sabía con certeza cómo vender al artista y su obra mientras se labraba una imagen y celebridad propias. Tanto Lou y Gala como Yoko Ono desafían el estereotipo femenino de musa como belleza pasiva colocada en un pedestal y oprimida por un artista masculino.