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de VERDAGUER, MARIO
de VERDAGUER, MARIO
Unos meses antes del estallido de la Revolución Rusa, emergía de laDuma el primer clamor bolchevique. No fue un obrero el que prendió lamecha que llevaría a la abdicación del zar y la caída del Imperio,sino un diputado del parlamento, un patriota que creyó tener en susmanos el destino de toda Rusia. Vladimir Purishkévich quería defenderel trono de la nefasta influencia del diabólico Grigori Rasputín, quedominaba con su poder hipnótico a los zares y dirigía secretamente unpaís que, ya mermado por la Primera Guerra Mundial, marchabairremediablemente hacia el abismo. Ante la miseria económica y laamenaza de un alzamiento obrero, solamente quedaba una opción paraacabar con la crisis interna: matar al stárets. Entre la bruma querodea la muerte de Rasputín, Mario Verdaguer despliega una trama demisterio y confabulación entre miembros del gobierno y la aristocracia rusa que terminaría con el asesinato del que había sido durante añosel protegido de los zares. Grigori Efimovich Rasputín, miserable mujik que decidió el rumbo de una nación entera, el hombre más poderoso deRusia, caía muerto en el palacio de la Moika el 17 de diciembre de1916. Dos meses después, las profecías del diablo sagrado se cumplían, y hordas de campesinos hambrientos invadían Petrogrado uniéndose a la oleada revolucionaria que pondría fin al Imperio ruso.