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de TURIÑO, SERGIO
de TURIÑO, SERGIO
Corre el año 1921. Es Semana Santa. Madrid, noctámbula y miserable, ríe por no llorar. El cadáver del Presidente del Gobierno Eduardo Dato aún humea hecho un colador, las comadres de Lavapiés se hacen cruces al confundir a los trabajadores de las obras del nuevo metro con demonios salidos de las puertas del infierno, y el mentidero asegura que el Rey, en un ataque de satiriasis, ha encargado a su primo, el disoluto infante don Luis, el rodaje de una peliculita picantona para su recreo. Don Luis, culto, sofisticado y homosexual, protagoniza el escándalo permanente en la pacata sociedad madrileña. Está arruinado y busca por todos los medios dinero para volver a París. Cuando se erige en productor de la película, en lugar de contratar a los mejores profesionales como el Rey le pidió, se queda con las 25.000 pesetas del presupuesto y recluta como director a un bohemio impenitente, como galán a un pícaro hambriento y buscavidas, y en el papel de actriz protagonista a una prostituta que aún mantiene la pureza frente al infortunio. La sucesión de chapuzas, intentos fallidos y equívocos que se suceden cuando este e