alabra de Vor, las mafias rusas en España se autoproclama el primer libro de su especie: El primero en dar información detallada y nunca antes revelada sobre las conexiones del crimen organizado ruso en España. La realidad es muy distinta. Es un libro que detalla con una minuciosidad exasperante conversaciones entre los autores y "testigos clave" o "fichas centrales" de procesos judiciales que dejan un sabor de duda porque, amparados en mantener el anonimato de sus fuentes, los autores nos dan muy pocos nombres. Los pocos nombres que, en efecto dan, son personas ya muertas o reconocidos criminales, que hasta ellos admiten, están dispuestos a arrastrar a medio mundo en su caída.
Un tinte novelesco, anecdotas irrelevantes, diálogos insulsos y una letanía de nombres, lugares y fechas hacen que la lectura sea complicada, y terminan por aburrir al lector.
En definitiva lo más irritante de este libro no es lo que dice, o lo mal que lo hace, sino que intente venderse como lo que no es: una crónica reveladora de un fenómeno real.