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de ÁLVAREZ SUÁREZ, ANIANO
de ÁLVAREZ SUÁREZ, ANIANO
Es verdad que la Vida Religiosa no forma parte de la estructurajerárquica de la Iglesia. Pero es también verdad que "se trata de undon gratuito de Jesucristo a su Iglesia y este no le faltará jamás"(Pablo VI). La Vida Religiosa en la Iglesia ha sido siempre laencarnación del testimonio silencioso de la presencia del Señor en suIglesia. Ha sido el repetirse permanente de la "zarza ardiente" (Éx3,1-12) ante la que se encontró Moisés.Un momento singular del "iter" eclesial lo representa el ConcilioVaticano II. Dentro de la reflexión sobre la naturaleza de la Iglesia, la "Lumen Gentium", se descubre la Vida Religiosa como testimoniovivo de santidad en el seguimiento radical del Evangelio. En la"Perfectae Caritatis" se redescubre, igualmente, la grandeza y labelleza de tal vocación en el corazón de la Iglesia.Las presentes reflexiones intentan presentar la exigencia de fidelidad y amor de toda la Vida Religiosa para con la Iglesia.