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de SASTRE, PABLO
de SASTRE, PABLO
“,No es nueva, ni exclusivamente europea, la idea de que elbienestar procede de la acumulaci¢n de objetos. M s nueva es, encambio, la idea de que sobre todo procede de ella. En efecto, elresto de formas de progreso son abstractas y, seg£n el pensamientodominante, ning£n progreso tiene valor si no hace m s“,f cil”, la vida cotidiana. La econom¡a del bienestar(ongi-izatea), como es econom¡a, se convierte en la econom¡a delmucho poseer (asko-izatea) (...) A la industria no le interesa queconozcamos las cosas que nos rodean, sin embargo, s¡ es de su intersasfixiar el esp¡ritu de invenci¢n, el arte de la gente. (...)Mientras los utensilios de antes estaban “,al alcance de lamano”, (es decir, al alcance del conocimiento), ahora vivimosrodeados de m quinas (cosas) que no podemos componer, ni comprender.(...) ¨No ser¡a deseable cierta pobreza, en el sentido que le dioSanto Tomas, de que la pobreza es la falta de lo sobrante (en tantoque miseria ser¡a la falta de lo necesario)? “,Quiero unutensilio con el que trabajar, no quiero uno que trabaje en mi lugar.Uno que espolee mi imaginaci¢n, no que la niegue o la suplante.Quiero que ciertos sue¤os y valores sean la base de mi vida, y quelas cosas no sean una traba para esos sue¤os.”,“,Parece improbable que quienes tienen muchas cosas quierandejar de disponer de ellas de buena gana, es seguro que, en lugar desacrificarse ellos un poco, prefieran sacrificar al resto. Por otrolado, parece que tambin los que tienen pocas cosas est n atrapadospor el sue¤o de poseer m s”,. (Pablo Sastre)