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de VAL SÁEZ, TOMÁS
de VAL SÁEZ, TOMÁS
La vida, entonces, era dulce y alegre, un regalo. Los ni¤os que naceny pasan su infancia en pueblos pr¢ximos a la desaparici¢n, disfrutanuna especie de canto de cisne, como si la proximidad del abandonollevara a esos lugares a condensar sus esencias y ofrecrselas a losm s peque¤os.
Sin embargo, inevitablemente, en esas almasinfantiles tambin hay un poso de nostalgia, como si ya empezaran aa¤orar lo que a£n no han perdido, el mundo que se ir en muy pocotiempo.
La infancia de los pueblos desaparecidos es lamirada de esos ni¤os hacia un universo ag¢nico, el relato que hacen de los £ltimos d¡as de la existencia de su pueblo. Lo que ellos cuentanes la cr¢nica final de esa Espa¤a que perdi¢ sus habitantes, que loperdi¢ todo. Es la voz de los guardianes del recuerdo, los herederosde aquello que se evapor¢ a cambio de nada y que dej¢ una imperecedera sensaci¢n de orfandad.