¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de PÉREZ ANDREO, BERNARDO
de PÉREZ ANDREO, BERNARDO
La corrupción en sí no se perdona, porque es un pecado estructural yestá ligado a un sistema injusto, que la Biblia llama satánico,identificándolo con las «bestias», a las que Ap 13 manda sin más alinfierno. Ciertamente pueden ser perdonadas las personas corruptas,cuando cambian de mente y de conducta (que eso significa conversión,es decir, meta-noia), como anuncia Mc 1,14-15, pero nunca lacorrupción en sí, porque es intrínsecamente mala. Hay pecadospersonales de corrupción que pueden y deben denunciarse con nombre yapellido, pero la corrupción en sí, como estructura demoníaca, ha deser superada y destruida sin posibilidad de perdón, como ha denunciado la Biblia en su conjunto y, de un modo especial, el mismo Jesús.