¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de DÍAZ MARTOS, NEREA
de DÍAZ MARTOS, NEREA
Inmortal no es una palabra sencilla. Uno no puede ir por la vidadiciendo que es inmortal. No. Y yo lo aprendí a la fuerza, y todogracias a que mi padre se trasladó a Nueva York como jefe de policía.Por si eso no fuera poco, ya en el segundo día había conocido a seismisteriosos chicos. Todos ellos tenían algo especial que me atraíamucho. En los dos primeros días, mi padre ya estaba totalmenteenvuelto en un misterioso caso relacionado con actos satánicos... Oeso creíamos. Acabé averiguando las identidades de ellos, descubrí que esos seis chicos eran especiales. Hice amistades, enemigos, y conocíel amor. En cierto modo, debía estar agradecida, había descubierto unmundo nuevo, una nueva yo. Pero no, porque él, justo él. Él tenía queser INMORTAL...