¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de LUIS FERNANDO MEDINA SIERRA
de LUIS FERNANDO MEDINA SIERRA
Como observaba Eric Hobsbawm, desde un punto de vista histórico global, a juzgar por la velocidad de su expansión y su alcance geográfico, el socialismo fue uno de los fenómenos ideológicos más fulgurantes de toda la humanidad. Creció más rápido y llegó a más sitios del planeta que el islam, por ejemplo, que a su vez se expandió más rápidamente que la cristiandad. Bastaron treinta y cuatro años a partir de la muerte de Marx para que se fundara el primer Estado socialista del mundo y al pasar treinta y cuatro más, ya el mundo comunista se extendía desde Berlín hasta Beijing.
Si a ello le añadiesemos el crecimiento del socialismo no comunista como fuerza de gobierno en otras partes del mundo, veríamos que a un siglo de la publicación de El Capital la expansión fue tan espectacular como su posterior declive. Hoy en día, la hegemonía capitalista en el discurso público es tal que, como repite Zizek, a la gente le resulta más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo.