¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de PATRICIO ALVARGONZÁLEZ
En stock (sólo online)
Pídelo antes de 6 hrs y 27 mins y recíbelo el 25/10/2024 eligiendo envío 24 horas
de PATRICIO ALVARGONZÁLEZ
Todas las familias bien tienen una historia que contar.
Por suerte la mía es una de ellas.
«Siempre había tenido ese pensamiento un poco marxista de que todas las familias tienen una historia que merece la pena. Entonces empecé a fijarme y descubrí que había gente realmente aburrida, absolutamente pobre, familias que habían nacido para la intrascendencia. Por suerte, ese no era mi caso.»
Eugenio Martínez de Orujo, patriarca de los Martínez de Orujo, «familia copiosa de la era dorada de los latifundistas venidos a menos», acaba de morir. Para disputarse su herencia deja una esposa y varios sobrinos y sobrinos nietos, hijos de los hijos de su hermana Demetria, una mujer de bandera de verdad, es decir, preconstitucional, como toda la gente bien. Entre todos ellos está Antoñito, el narrador de esta historia, que es de derechas porque, al ser hijo único y huérfano de padres, lleva mal lo de compartir. Y quien de funeral en funeral, de fiesta en fiesta, de París a Madrid y de Madrid a Londres perseguirá dos sueños: ser escritor de éxito y heredar la baronía de Romañá.
Patricio Alvargonzález, berlanguiano por compromiso, felliniano por gusto y alleniano por devoción, ha escrito una novela desopilante y ácida sobre los destitulados bastiones de la antigua aristocracia, en la que hay una guest star ineludible: Cayetano Sáenz de Betolaza, ese «cursi redomado que divierte a la gente bien con su cuenta de Instagram».
Quedan invitados al funeral de los Martínez de Orujo.
S.R.C. ¡No olviden el dress code: vestido largo, luto!
En stock (sólo online)
Pídelo antes de 6 hrs y 27 mins y recíbelo el 25/10/2024 eligiendo envío 24 horas