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de SOSA NUEZ, ADRIÁN
de SOSA NUEZ, ADRIÁN
Cuenta una leyenda que fueron cuatro los Reyes Magos. Tras haber visto la estrella en Oriente, partieron juntos llevando cada uno susregalos de oro, incienso y mirra. El cuarto llevaba vino y aceite engran cantidad, cargado todo en los lomos de su camello. Tras variosdías de camino se internaron en el desierto. Una noche les sorprendióuna tormenta. Todos se bajaron de sus monturas y, tapándose con susgrandes mantos de colores, trataron de soportar el temporal refugiados detrás de los camellos, arrodillados sobre la arena. El cuarto Reybuscó amparo junto a la choza de un pastor. Por la mañana aclaró eltiempo y todos se prepararon para recomenzar la marcha, pero los Magos habían quedado divididos y Artabán no aparecía por ninguna parte.Mientras, nuestro cuarto Rey se encontraba frente a un gran dilema alser requerido por el anciano. Si ayudaba al buen hombre con susasuntos se retrasaría de la caravana y no podría ya seguir con suscamaradas, él no conocía el camino, y la estrella no daba tiempo queperder. Pero, por otro lado, su buen corazón le decía que no podíadejar así a aquel anciano pastor. ¿Con qué cara se presentaría ante el Rey Mesías si no ayudaba a uno de sus hermanos?