¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de ALFONSO LARA CASTILLA
de ALFONSO LARA CASTILLA
Un hombre, hastiado de su vida, deambula por un panteón. En su camino, se encuentra con un sepulturero, quien lo convence de hacerle compañía a un cuerpo antes de ser enterrado. El joven reza ante el cadáver y coloca una cruz sobre la tumba. Al hacerlo, siente una gran empatía por el desconocido, piensa en su propia vida y anhela morir. Este acercamiento con la muerte le muestra que la vida es un camino donde el reto es luchar contra el pesimismo y alcanzar la realización personal. El mensaje esencial reside en una simple palabra: ¡vive!