¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de CARLOS PÉREZ SOTO
de CARLOS PÉREZ SOTO
Entre los dispositivos naturalizadores de la opresión subjetiva, el más poderoso es el de la somatización y medicalización del malestar y la rebeldía. Una buena parte de su poder proviene del aura de saber científico que lo rodea. La psiquiatría imperante apoya y promueve ampliamente esta naturalización y ha logrado imponerla al sentido común como una tendencia general a medicalizar los malestares que surgen de contradicciones sociales muy visibles.